La sexualidad forma parte de la vida de todas las personas, no es algo negociable, no es algo que se pueda elegir. Está presente desde el nacimiento de la persona y le acompaña a lo largo de toda su vida.
Al igual que con el resto de personas, la sexualidad de las personas con discapacidad debe atenderse y educarse, con independencia de la edad de la persona y de sus circunstancias.
Las personas necesitan:
• Conocerse y aprender sobre su cuerpo, su sexualidad.
• Aceptarse y sentir que las personas les aceptan tal y como son.
• Expresarse de forma satisfactoria.
Desde nuestra Asociación apostamos por abordar la sexualidad en todas las etapas y servicios de una manera transversal, teniendo en cuenta que cada persona es única.
Entendemos que esta es una responsabilidad compartida entre familias y educadores.
Por todo esto nos hemos planteado algunas propuestas, siguiendo la línea marcada por PLENA INCLUSIÓN.
1. Sobre las personas con discapacidad intelectual o del desarrollo
2. Sobre las familias
3. Sobre los profesionales, y voluntarios:
Asido ha participado el proyecto piloto sobre sexualidad desarrollado por Plena Inclusión y también estamos realizando formación a profesionales, familias y usuarios en este aspecto.